Los niños y adolescentes están bajo mucho estrés. Las presiones de grupo y de familia, las tareas escolares que nunca acaban, la presión para competir con otros, tanto en la escuela como fuera de la misma, actividades extracurriculares sin fin, los cambios en sus cuerpos… – todo esto se suma creando ansiedades, tensión y muchas veces enfermedades físicas, emocionales y mentales.
Las escuelas enseñan gramática, matemáticas, historia, ciencia, literatura, y un montón de otras materias que los estudiantes tienen que asimilar, pero que no son siempre relevantes fuera de las paredes del salón de clases. Algunas de estas actividades extra-curriculares, como practicar el piano, bailar o nadar ayudan a aliviar tensiones, pero por desgracia también pueden generar más presiones y ansiedades.
Así que muchos jóvenes y niños están empezando a practicar yoga para relajarse y sentirse mejor.
Corrientemente se considera que la yoga es para adultos. Sin embargo, mientras más temprano se empieza, mejor. Practicar yoga ayuda a los niños y adolescentes a vivir una vida más saludable. Nuestras clases son seguras y son una manera excelente para ejercitarse. Practicamos asanas (posturas de yoga), técnicas de respiración, meditación, y otros métodos de yoga y bienestar. En nuestros cursos y talleres, los estudiantes desarrollan y practican destrezas que pueden utilizar para mejorar su autocontrol, autoestima, fuerza de voluntad, concentración, memoria, flexibilidad y coordinación, a la vez que están más conscientes de sus cuerpos, mentes y emociones, las cuales cambian constante y dramáticamente. Se vuelven más fuertes, con más opciones para enfrentar sus vidas.
Se ha demostrado en muchísimas ocasiones que la práctica de yoga mejora la salud física, mental y emocional de los niños y adolescentes. La yoga reduce estrés, desarrolla la intuición y la creatividad, e incluso puede aumentar la inteligencia. La apropiada práctica de yoga enseña cosas elementales como estar sentado tranquilamente en un sólo lugar, maneras de relajarse, cómo respirar correctamente y cómo concentrarse. Desarrollan una mente enfocada y calmada, equilibrando los dos hemisferios del cerebro. La clase apropiada también ayuda con discapacidades, hiperactividad, problemas de crecimiento, dolores menstruales, insomnio y muchas otras condiciones. Mediante la práctica de la yoga, los niños y adolescentes se deshacen de bloqueos que obstaculizan su crecimiento, a la vez que aprenden a equilibrar todos estos químicos y emociones en sus cuerpos que se tornan fuera de control ocasionándoles a ellos y otros tanto dolor e infelicidad.
Y más importante, tienen su propio tiempo y espacio para relajarse, sentirse libres y gozar de su clase de yoga sin preocupaciones ni presiones.