Pranayama es el cuarto paso del camino explicado por Patañjali en los Yoga Sütras. En 11.49-52 Patañjali indica que la práctica de pranayamas comienza luego de perfeccionar la asana, luego que el practicante adquiere una perfecta estabilidad en la postura. Así, sentado, y sin molestias, puede entonces practicar pranayamas.
En pranayama, se practican diferentes métodos y ritmos de respiración, luego de afinar la respiración yogui. Se le da importancia a los cuatro pasos de la respiración: inhalación, retención, exhalación y retención en vacío. La meta es controlar la prana que viene en esa respiración. La respiración es el vehículo donde viene la prana, pero la respiración no es prana.
Prana es la energía vital. La que hace el sol salga en la mañana, que el huracán adquiera fuerza, la que le da vida a las plantas… Es la energía por la cual puedo abrir mi boca, escribir, leer, levantarme, caminar, la que controla y fortalece los procesos de eliminación, respiración y digestión, la que hace que el corazón se mueva, que corra la sangre… Es la energía en el semen, en los óvulos, en el acto de hacer el amor, en los pensamientos, en los recuerdos, en los sueños… Es la energía que rige al universo, y todas sus manifestaciones, incluyendo las latentes, y por supuesto al ser humano. Cuando se va esa energía, no hay vida.
Por medio de la respiración adquirimos la mayor parte de nuestra prana. Por eso la importancia de trabajar con la respiración, de re-aprender a respirar. Nota cuando tienes coraje como la respiración se te acelera. El conscientemente trabajar con la respiración en un momento de coraje, quita ese malestar del coraje, aquieta la mente y el corazón, como también ayuda cuando empiezas a sentir que te viene fatiga, miedo, desconcierto, falta de seguridad…
Muchas pranayamas son también kriyas (técnicas de limpieza). Por ejemplo, hay una pranayama que es excelente para librar de mucosidades las fosas nasales. Hay pranayamas para calmar, para equilibrarte (muy bueno para las personas que sufren de bipolaridad), para trabajar con específicas chakras, para personas que sufren de asma, y así muchísimas más.
Las pranayamas necesitan ser practicadas con prudencia y aprendidas primero de un maestro con el debido conocimiento. Hay pranayamas avanzadas, y otras que pueden hacer daño a individuos que sufren de alguna condición. Pero toda persona puede disfrutar y beneficiarse de algún tipo de pranayama.